A Marcelo Ochoa podemos encontrarlo en la calle con su cámara. Hace muchos años es trabajador de la imagen, fotoperiodista y referente de ARGRA, la asociación que nuclea a los reporteros gráficos en la Argentina. Una de sus fotografías integra este año la muestra anual de fotoperiodismo argentino, que se exhibe en el Centro Municipal de Cultura y en el Concejo Deliberante de Viedma  desde el 9 al 22 de abril.

 

¿Cómo contarías la foto de tu autoría que integra la muestra anual?

 

Es una foto simpática de un momento del eclipse solar del año pasado.

Me gusta.  La pareja fotografiada transmite afecto, intimidad, alegría.

A pesar de que mandé a la convocatoria imágenes sobre la pandemia, el comité editor de la muestra eligió ésta.

 

¿Qué es lo que decidís cuando hacés una fotografía?

 

Decido un encuadre, trato de mostrar algo que genere una sensación de lo que estoy cubriendo. 

¿El “acto fotográfico” es algo más complejo que sacar una foto?

 

Previo a llegar  a un lugar,  uno ya está buscando por donde “entrar a la nota”.

Lo que nos toca a nosotros es complejo. No es ir y sacar una foto. Uno va con conocimiento, con una carga de un montón de años de labor y llegamos a la situación con la intención de mostrar con la imagen una noticia. Y ahí ver qué imagen puede transmitir algo o no, buscar puntos de vista.

 

¿Hay tiempo de reflexión?

 

En la época de la fotografía analógica tenías más tiempo de evaluar lo que habías hecho. Primero hacías la foto y hasta que no la revelabas no veías que tenías, y tenías un tiempo de edición y reflexión más amplios que ahora en la “era de la fotografía digital” .  En esa época analógica era importante eso, parar un momento para reflexionar qué era lo  que queríamos mostrar, qué queríamos transmitir, qué queríamos informar y con todas esas preguntas en la cabeza íbamos eligiendo, editando.

Quizás este tiempo de reflexión lo tenemos en la preparación del material para enviar a la muestra anual. 

¿Cuándo vino la muestra de ARGRA por primera vez a Viedma?

 

Fue en el 2009 y a partir de ahí hasta que llegó la pandemia vino todos los años. La pandemia nos obligó a una pausa y a exhibirla de manera virtual.

En 2020 fui parte del comité editor y a través de un zoom con compañeros, me tocó la experiencia de editar toda muestra del año 2019. Fueron más de 3000 fotos.  Se exhibió en las redes y lo mismo pasó con la del año pasado. Este año 2022 volvimos a la presencialidad en el Centro Municipal de Cultura y en el Concejo Deliberante.

 

La idea de traer la muestra por primera vez a Viedma comenzó en un viaje a Neuquén que hacíamos los socios de ARGRA para la inauguración de una expo y surgió esa posibilidad. 

 

¿ Te definís como fotoperiodista? ¿Cómo ves la profesión en la actualidad?

 

Si.  No me puedo imaginar en otro oficio u otra profesión.

Veo el fotoperiodismo desangrado, muchos compañeros sin trabajo,  y mucha saturación de imágenes. Todos piensan que cualquiera puede hacer fotos de prensa y eso obviamente afecta la profesión, aunque a su vez esto afirma que nuestro trabajo profesional siempre es superior a estas fotos que quizás pueden llegar a un diario porque eran las únicas que habían. 

 

Cualquiera no puede ser fotoperiodista, y no hablo de estudios sino de compromiso con el oficio y con la sociedad. Me parece que por ahí pasa lo nuestro para que sigan creyéndonos.

Juan Macri trabaja como fotoperiodista y como productor de frutos secos. Esa combinación del entorno agrícola y el contexto urbano le permite ahora profundizar en trabajos documentales. El resultado de ello es la otra foto seleccionada en esta Muestra Anual que representa a la Comarca Viedma – Patagones.

 

¿Se puede contar tu foto en palabras?

 

La fotografía es de una trabajadora rural cosechando su verdura para la reapertura de la feria  municipal de frutas y verduras de Viedma cerrada por la pandemia. Mande esa foto pensando en que es un tema de actualidad pero no es necesariamente de hospitales, vacunación, y gente enferma, de la que seguro habría mucho volumen de imágenes de otros socios.

Ya hace un tiempo que vengo trabajando en la temática de mujeres rurales. 

 

¿Y cuál es la importancia de que la  muestra venga todos los años a la ciudad?

 

Es muy importante que venga y que recorra todo el país, es un resumen de los eventos más importantes que ocurrieron durante el año y es mostrar a la sociedad una mirada que en los medios no la vas a tener.

Es algo más cercano a lo que uno como fotoperiodista quiere mostrar.

¿Qué es el “acto fotográfico” para vos?

 

Es “el todo”, no es presionar un botón y ver que sale, es ver cómo construís la fotografía y desde dónde, desde qué personaje pensás que va a ser más apto fotografiar para lo que vos querés contar hasta el más mínimo detalle.

Uno siempre intenta darle una intencionalidad al acto fotográfico pero muchas veces la foto te termina encontrando a vos y la intencionalidad puede cambiar de un momento a otro.

 

¿Ser fotógrafo y ser fotoperiodista son cosas diferentes?

 

No podes ser fotoperiodista sin antes ser fotógrafo. La fotografía es la herramienta que tenés para poder contar historias, y después tenés que especializarte para ser fotoperiodista. Te va a dar una mirada distinta a la que tenés con la técnica de la fotografía pero sin esa técnica no podes contar historias.

¿Contar historias es «registrar»?

 

En la actualidad hay más “registro fotográfico” que fotoperiodistas.

 

Registrar registra cualquiera, buscar un enfoque con un sentido son pocos los que lo hacen y esto nos pasa a nivel país y pasa a nivel mundial.

 

Todo depende de la profundidad que uno pretenda darle a su trabajo, para encarar algunas historias tenés que estudiarlas previamente.

 

Hacer un registro y escribir sobre eso no se considera fotoperiodismo y hacer muchas tareas en una, tampoco.

 

¿Cual es el objetivo de nuestra profesión?

 

En cada crisis que hemos vivido en Argentina siempre hubo imágenes icónicas, nuestra profesión cumple ese rol fundamental. 

 

¿Crees que las imágenes de la Comarca “punzan”, como lo mencionaba Roland Barthes en esas fotografías vinculadas a las emociones?

 

No todo. Pero sí, sino no nos dedicaríamos los fotoperiodistas a hacer esto. Todo depende como lo estés haciendo y para quien esté dirigido.