Hoy se conmemora el Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, una fecha dedicada a visibilizar, promover y reclamar por los derechos humanos del colectivo LGTBIQ+ a nivel internacional.
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Sin embargo, este día se ve ensombrecido por un brutal lesbocidio ocurrido en nuestro país a principios de mayo.
En un acto de extrema violencia y odio, tres mujeres lesbianas fueron asesinadas en un hotel familiar ubicado en el barrio de Barracas de la Ciudad de Buenos Aires
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Mercedes Roxana Figueroa, Pamela Cobas y Andrea Amarante fueron las víctimas de este triple crimen, mientras que Sofía Castro Riglos fue la única sobreviviente.
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Justo Fernando Barrientos fue detenido y acusado de ser el agresor que lanzó un cóctel molotov contra las víctimas, causando un incendio que terminó con la vida de Figueroa, Cobas y Amarante.
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Este lesbocidio, se enmarca en un preocupante retroceso de derechos y en la normalización de una cultura de violencia y discriminación, alimentada por discursos de odio que hoy son avalados por varios funcionarios y referentes del Gobierno Nacional.
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Las voces de extrema derecha que promueven la agresión, la discriminación y la desigualdad, han encontrado eco en las instituciones, lo que agrava la situación de vulnerabilidad del colectivo LGTBIQ+.
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En este Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, es imperativo recordar la necesidad de proteger y promover los derechos de la comunidad LGTBIQ+, y rechazar rotundamente cualquier forma de violencia y discriminación.
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Mercedes, Pamela, Andrea y Sofía merecen justicia.
